Viktoria Myronyuk y Svetlana Novikova

 

Viktoria Myronyuk

es una performer nacida en Ucrania, en 1985. Actualmente vive en Madrid.Viktoria ha finalizado la licenciatura en Estudios de Cultura de Kyyevo-Mogylanska (Kyiv, Ucrania), Programa Internacional de Artes Performativas MAPA (Moving Academy for Performing Arts) de Los Países Bajos y recientemente ha obtenido el diploma del Master en Prácticas Escénicas y Cultura Visual de la Universidad Alcalá de Henares.

En sus obras, Viktoria investiga los procesos de construcción de identidad individual y nacional, así como llas cuestiones relacionadas con la migración,  la integración,  la interacción entre prácticas corporales y urbanismo: “Integration-IV: Bourgeois”(2010, Kolomiya, Ucrania); “Integración: Un Acto de Solidaridad Con Las Aves Migratorias”(2010, Puerto de Santa María, Cádiz, España); “Construction of Utopy”(2009, Zaporizzia, Ucrania); “Show Me My Face”(2010, Libán); “WordLinks or Letters to America”(2010, Columbus, Ohio, EE.UU).

En su proyecto final de MPECV dentro de itinerario de Juan Dominguez, Viktoria ha desarrollado el personaje de Svetlana Novikova, una immigrante rusa, que viene a España para buscar trabajo y acaba haciendo servicios de prostitución virtual. 

La canción de la Sirena

Svetlana ha realizado un  concierto de 7 min, que consistía en interpretación de dos canciones populares: "Toxic" de Britney Spears  y la canción española tradicional "Los peces". De este modo, Svetlana  encarnó la criatura metafórica de la Sirena, que en la mitología griega significaba la criatura peligrosa y tortuosa, interpretada también como la femme fatal. Sirenas seducían a los marineros con su encantadora música y voces. Poetas romanos les imaginaban a las Sirenas en islas pequeñas llamadas Sirenum scopuli, que en muchos sentidos, reflejan los estereotipos públicos del barrio  San Francisco en Bilbao, getto moderna de los marginales, ¨"que consta de prostitutas, traficantes de drogas e inmigrantes ilegales".

Entre pecho y espalda

Una charla de Svetlana Novikova con una prostituta callejera de Nigeria, que está trabajando en el Puerto de Santa María, Cádiz.